Hoy en Onda Cero Radio, Montserrat Guerra, directora del área clínica del Gabinete de Psicología, ha ofrecido una perspectiva reveladora sobre el mutismo selectivo, un fenómeno que afecta a un número significativo de personas pero que a menudo pasa desapercibido.
El mutismo selectivo es una condición en la que un individuo es capaz de hablar en ciertas situaciones o con ciertas personas, pero es incapaz de hacerlo en otras, como en la escuela o en entornos sociales. Montserrat Guerra explicó que esta condición puede tener un impacto significativo en la vida de quienes la experimentan, afectando tanto a su desarrollo social como a su autoestima.
«El mutismo selectivo puede ser un desafío considerable para quienes lo experimentan», afirmó Guerra durante la entrevista. «Puede dificultar la participación en la escuela, en actividades sociales e incluso en situaciones cotidianas. Esto puede llevar a sentimientos de aislamiento y baja autoestima».
Guerra enfatizó la importancia de comprender y abordar el mutismo selectivo desde una perspectiva compasiva y terapéutica. Señaló que, si bien el fenómeno puede ser desconcertante para quienes lo observan desde fuera, es crucial reconocer que quienes lo experimentan no lo hacen por elección.
«Es fundamental brindar apoyo y comprensión a las personas que enfrentan el mutismo selectivo», agregó Guerra. «La terapia puede desempeñar un papel crucial en ayudar a las personas a superar este problema y desarrollar estrategias para comunicarse de manera más efectiva en una variedad de situaciones».
La intervención temprana y el apoyo continuo pueden marcar una diferencia significativa en la vida de quienes viven con mutismo selectivo, permitiéndoles desarrollar habilidades de comunicación y fortalecer su confianza en sí mismos en el camino hacia una vida más plena y satisfactoria.
El mutismo selectivo puede afectar a personas de todas las edades, desde niños pequeños hasta adultos. Aunque es más común en la infancia, también puede persistir en la adolescencia y la edad adulta si no se aborda adecuadamente. La principal diferencia entre el mutismo selectivo y la timidez radica en la naturaleza y la severidad del problema.