Trastorno por atracón


¿QUÉ ES EL TRASTORNO POR ATRACÓN?

Todos, en alguna ocasión, hemos comido de más después de un disgusto y nos hemos aferrado al chocolate, las galletas o la comida basura; pero es el momento en el que se instala el hábito de comer de forma excesiva y compulsiva cuando podemos hablar de trastorno por atracón .

Muchas personas, principalmente mujeres, sufren en silencio de una ingesta mayor de lo normal, en un periodo de tiempo pequeño (horas), de forma incontrolable y que viven con vergüenza y culpa. Para ser considerado un trastorno de atracón tiene que cumplir con la sensación de estar fuera de control y ser por lo menos una vez a la semana dentro de un periodo mínimo de 3 meses.

En ocasiones, puede aparecer en ciertos periodos de una persona, frecuentemente en la adolescencia o primera edad adulta y ser intermitente a lo largo de una vida. La incidencia encontrada la sitúa entre 3-4% de la población y es un dato que suele repetirse en otros países.

Lo que diferencia a este trastorno de la alimentación, es que la persona generalmente no intenta compensar los atracones con dejar de comer, ejercicio excesivo, vómito o laxantes y muestra por lo menos tres de las conductas siguientes durante un episodio de atracón:

  • Voracidad o comer muy rápido grandes cantidades.
  • Comer hasta sentirse incómodamente lleno o sentir incluso dolor de estómago.
  • No siempre va acompañado de apetito.
  • Suele realizarse en soledad debido a la vergüenza que se siente por la cantidad ingerida.
  • Posteriormente, siente hacia si mismo asco, vergüenza, culpa o emociones depresivas.
  • Suele mantenerlo en secreto y no habla de ello.
  • Sensación de falta de control sobre lo que se ingiere durante el episodio.

¿Crees que padeces Transtorno por Atracón?

En ocasiones encontramos situaciones en los que la persona tiene dudas sobre la problemática, creyendo que su relación con la comida es la correcta y, dándose en mayor medida, en aquellos entornos familiares en los que no se han aprendido patrones de conducta saludables.

Si bien cada historia es diferente, hay elementos comunes que tienden a influir en su desarrollo: una mala gestión emocional, afecto negativo y/o carencias afectivas.

Las causas son multifactoriales:

  • Se ha encontrado una alta frecuencia en alteraciones neurológicas que generan más vulnerabilidad, ya que se suelen dar en varios miembros de una misma familia
  • Causas psicológicas (la falta de autoestima, la ansiedad, las dificultades en las relaciones interpersonales, los problemas para afrontar el estrés, traumas, sensación de recompensa/placer para compensar carencias, …)
  • Conflictos familiares o de pareja
  • Causas sociales y/o culturales (presión hacia la delgadez, dietas restrictivas, abuso de sustancias, …).

Los efectos sobre la salud abarcan un amplio abanico ya sean físicos o psicológicos.

A nivel físico encontramos síntomas en el aparato digestivo como hinchazón, largas digestiones, pesadez, dilatación estomacal (pudiendo provocar desgarro en casos extremos) y tendencia a la obesidad (implicando en este punto la posible sintomatología añadida por el aumento de peso); dolores de cabeza, articulares, problemas del ciclo menstrual, …

Entre las complicaciones que pueden darse encontramos enfermedades cardiacas, enfermedad por reflujo gastroesofágico y algunos trastornos respiratorios.

A nivel psicológico la mayoría suele sufrir de trastornos depresivos, problemas con los ciclos del sueño (insomnio), mala imagen corporal, estrés, ansiedad, …

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¿Cómo se trata el trastorno por atracón?

Principalmente, el tratamiento del trastorno por atracón consiste en psicoterapia, es decir, hablar con un/a psicólogo/a capacitado acerca de su estado de ánimo, pensamientos y conductas; trabajando sobre el aumento de control y los sentimientos negativos asociados a la comida. Un plan personalizado puede ayudar de forma efectiva a mejorar la comprensión de la relación que se mantiene con la comida y aumentar la confianza y la seguridad.

Las siguientes terapias son consideradas las más efectivas según los estudios:

  • Terapia cognitivo- conductual. Este tipo de terapia le ayuda a entender cómo los pensamientos y conductas negativas pueden originar los atracones y puede ayudarle a aprender cómo cambiarlas.
  • Terapia dialéctica conductual. Este tipo de terapia le ayuda a entender cómo los sentimientos negativos pueden originar los atracones y aprender técnicas para mantenerse más atento (enfocado en el momento presente), con el fin de controlar mejor sus emociones y afrontar mejor la angustia.
  • Psicoterapia interpersonal. Este tipo de terapia le ayuda a entender cómo los problemas en su interacción con los demás pueden crearle sentimientos negativos que lo induzcan a comer sin control.

Los investigadores descubrieron que la terapia cognitivo-conductual hasta la fecha, es la que mejores resultados ha presentado. *

El trastorno por atracón implica un deterioro en la calidad y satisfacción con la vida, que puede conducir a una mayor mortalidad, riesgo de desarrollar obesidad e, incluso, problemas de adaptación/aislamiento social. Si crees que un ser querido tiene síntomas de trastorno por atracón, habla con él abiertamente y de forma honesta sobre lo que te preocupa; si tienes hijos, refuerza y fomenta una imagen corporal saludable y recurre a profesionales que puedan identificar indicadores tempranos para ayudar evitar su desarrollo.

*Datos obtenidos de:
Investigadores financiados por la Agency for Healthcare Research and Quality (Agencia para la Investigación y la Calidad de la Atención Médica; AHRQ, por su sigla en inglés), una agencia de investigación del gobierno federal, revisaron estudios acerca de los tratamientos del trastorno por atracón publicados hasta enero de 2015. El informe incluyó 57 estudios y una revisión sistemática, y fue revisado por profesionales de la atención médica, investigadores, expertos y el público.