El Centro de Psicología ha recibido la visita de dos estudiantes de Periodismo de la Universidad Europea del Atlántico preocupados por la situación de los jóvenes en pandemia, y en particular, por su acceso creciente a los juegos de azar y apuestas online, la preocupación crece también entre los padres por la gran capacidad adictiva de estas actividades.
La directora del área clínica, Montserrat Guerra, ha respondido las preguntas de los estudiantes acercándose a la situación actual, las causas que los llevan a ello, motivaciones, la forma de tratarlo, etc.
El confinamiento ha provocado que muchos jóvenes hayan pasado la mayor parte del tiempo frente a un ordenador o un teléfono móvil. Es necesario distinguir entre los videojuegos y los juegos de azar porque la adicción a los segundos es más grave.
El confinamiento y las restricciones de movilidad decretadas para frenar la pandemia de la Covid-19 hicieron un pequeño paréntesis con el juego presencial porque no se podía salir de las casas, o con las apuestas deportivas, pero hay que tener en cuenta que lo que ha seguido subiendo, fue la parte online.
Los juegos online más frecuentes en el ocio de menores según estudios recientes son las apuestas deportivas, el póker online, el casino online y otras apuestas desde dispositivos móviles. Entre los que juegan regularmente, tienen más problemas de adicción los usuarios de juegos privados como el bingo, los juegos de casino, el póker y tragaperras.
Por sexos, los hombres superan el 80% en todas las modalidades, y las mujeres en torno al 20%, tanto en juego online como offline, excepto en los salones de juego donde los hombres representan el 67,3% y las mujeres un 32,7%.
En materia de juego online, la Fad (FUNDACIÓN DE AYUDA CONTRA LA DROGADICCIÓN) destaca el peligro que supone el acceso inmediato al juego desde el teléfono, sin las restricciones temporales que presentan las casas de apuestas y, al mismo tiempo, permite simultanear el juego de forma discreta con cualquier otra actividad, por ejemplo, social. En este punto, pone de relieve que la publicidad del juego online es muy atractiva y permite el acceso al juego de los más jóvenes, aunque sea en la modalidad dinero simulado, asegurando su fidelidad y el “volver a jugar”.
Sobre las webs, detalla que las analizadas en investigación muestran iconos visuales asociados al éxito, la emoción, la alegría, la victoria… y una vez que se aceptan las notificaciones, se empiezan a recibir mensajes que animan al juego con cierta frecuencia. Por lo tanto, los bonos no sólo permiten conseguir nuevos usuarios/as, sino que abren un canal directo de publicidad, que mantienen al joven alerta, increpándole constantemente para que juegue. El teléfono se convierte en un medio publicitario y, al mismo tiempo, en el terminal de juego junto con el ordenador. Además, permiten el juego gratuito (demo) sin necesidad de registro.
El juego online requiere de un exhaustivo control por parte de los padres porque la adicción del juego puede manifestarse como una adicción sin sustancia tan dura y tan complicada como las adicciones con sustancia.
En el centro de Psicología de Santander trabajamos desde hace años las adicciones, con pacientes que se acercan a nuestras consultas para sesiones individuales, son y sin el plan tutela.