Hablamos de personas que llegan, en ocasiones, con sentimientos de culpa, de sentirse frágiles, con gran dolor emocional y que llevan sintiéndose así, generalmente, desde la niñez.
Lo primero que debemos saber es que las Personas Altamente Sensibles nacen con esta cualidad, de hecho, se cree que tienen una importante carga genética, por eso es muy probable que desde el nacimiento sean muy sensibles a los cambios y necesiten mucho contacto físico. Ya desde la niñez han ido mostrando rasgos propios y llevan sintiéndose de una manera determinada.
Las características de las Personas Altamente Sensibles, han sido estudiadas desde 1991 bajo la denominación científica de “sensibilidad de proceso sensorial”. Según la definición original; “Las Personas Altamente Sensibles poseen un sistema nervioso sensible, son conocedoras de las sutilezas en su entorno y se abruman más fácilmente cuando se encuentran en un entorno altamente estimulante.”
Las PAS, Personas Altamente Sensibles o hipersensibles sufren un gran impacto emocional frente a estímulos estresantes. Si ofendemos a una persona sensible… ésta sufre, pero cuando ofendemos a una Persona Altamente Sensible o hipersensible, podemos arruinar su día o, incluso, su semana. Una persona sensible se caracteriza por tener empatía, mientras que una persona hipersensible puede llegar a sufrir el dolor de los demás.
La Alta Sensibilidad está ligada a la existencia de 4 factores que deben estar presentes en una persona altamente sensible para ser considerada como tal. Estos son:
Por lo tanto, si puedes reconocerte dentro de estos cuatro factores, o la mayoría de ellos, puede estes dentro del grupo de las PAS Personas Altamente Sensibles.
No obstante, existen otras características generales que vamos a detallar a continuación.
No obstante, la situación de falta de autoconocimiento es la que puede llevar a que se sientan saturadas, agobiadas e incluso avergonzadas de sentir en la manera en que lo pueden hacer. Es frecuente encontrar problemas de autoestima y de autoconcepto, y estos son, con frecuencia, los aspectos a trabajar en la terapia de una Persona Altamente Sensible. Acudir a un profesional que guíe en este camino es de gran ayuda.
Está demostrado que las personas altamente sensibles tienen circuitos mentales y neuroquímicos más activos en áreas relacionadas con la atención, la planificación de acciones, la toma de decisiones y las experiencias internas sólidas. En otras palabras, tiene una gran capacidad para focalizar la tomar decisiones reflexivas y generar nuevas ideas.
Del mismo modo que una persona muy sociable también ha de aprender a estar sola, una Persona Altamente Sensible tiene que buscar el punto medio entre forzarse demasiado hacia afuera y mantenerse demasiado hacia adentro.
Por lo tanto, si eres una persona altamente sensible, enumeramos a continuación algunas de las premisas que el equipo de psicólogas de este Gabinete de Psicología en Santander recomienda a sus pacientes con alta sensibilidad:
Las Personas Altamente Sensibles (PAS) constituyen un grupo de individuos con un sistema neurosensorial particularmente sensible, lo que significa que experimentan los estímulos externos e internos con una mayor intensidad. Este rasgo de alta sensibilidad no es un diagnóstico, sino un rasgo de personalidad que puede influir significativamente en la forma en que alguien percibe y responde al mundo. Fue definido por la psicóloga Elaine Aron, quien identificó una serie de criterios para reconocer a las personas con alta sensibilidad. Estos criterios pueden ayudar tanto a las PAS como a quienes los rodean a comprender mejor sus características y necesidades particulares.
1. Profundidad en el procesamiento: Una de las características más distintivas de las personas altamente sensibles es su tendencia a procesar profundamente la información. Esto significa que, en situaciones cotidianas, las PAS suelen analizar y reflexionar sobre sus experiencias más que la mayoría de las personas. Por ejemplo, tienden a pensar en las implicaciones y consecuencias de sus decisiones, lo que puede hacer que se sientan agotadas mentalmente con mayor facilidad.
También es común que recuerden detalles de experiencias pasadas con mucha claridad y que asocien sus emociones con esas experiencias de manera intensa. Esta profundidad en el procesamiento es lo que las lleva a ser reflexivas y a buscar un sentido profundo en sus interacciones y experiencias.
2. Alta reactividad emocional: Las personas altamente sensibles suelen experimentar las emociones de forma intensa, tanto las positivas como las negativas. Este criterio hace que las PAS se conmuevan fácilmente ante el dolor ajeno, reaccionen intensamente ante la crítica y disfruten profundamente de las cosas que les producen placer o alegría. Esta alta reactividad emocional, sin embargo, también puede hacerlas más susceptibles a sentirse abrumadas en situaciones de conflicto o en ambientes con mucha presión.
Las PAS suelen ser muy empáticas y conectan profundamente con las emociones de otras personas, lo cual puede ser una fortaleza en relaciones personales y trabajos que requieren sensibilidad, pero también puede agotarlas emocionalmente.
3. Sensibilidad a los estímulos sutiles: Las personas altamente sensibles tienen una aguda percepción de los estímulos sensoriales, lo que significa que notan detalles que otros podrían pasar por alto. Este criterio se manifiesta en una mayor sensibilidad a ruidos, luces intensas, cambios de temperatura, olores o incluso en la textura de los alimentos y las telas.
Para algunas PAS, un entorno ruidoso o caótico puede ser insoportable y puede afectar su capacidad de concentración o su bienestar emocional. Esto no significa que tengan dificultades con los estímulos en todos los contextos, pero sí que suelen preferir ambientes tranquilos y controlados donde puedan sentirse en calma y evitar la sobrecarga sensorial.
4. Tendencia a la saturación o sobreestimulación: Debido a su sensibilidad y profundidad de procesamiento, las PAS suelen saturarse o sentirse sobreestimuladas con mayor facilidad que otras personas. Esto ocurre cuando la acumulación de estímulos o experiencias es demasiado para su sistema nervioso, lo que puede provocarles agotamiento o incluso malestar físico. Situaciones como pasar mucho tiempo en una multitud, enfrentarse a una jornada laboral agitada o participar en muchas actividades sociales seguidas pueden hacer que se sientan abrumadas. Por eso, las PAS necesitan tiempo de descanso y soledad para recargar energías y procesar lo vivido.
Comprender estos criterios puede ayudar a las personas altamente sensibles a reconocer sus necesidades y a cuidarse mejor. También permite que quienes interactúan con ellas aprendan a valorar su sensibilidad y a ofrecerles un entorno de respeto y comprensión.
Para las PAS, aceptar y comprender su alta sensibilidad es clave para aprovechar sus capacidades y encontrar equilibrio en su vida cotidiana, cultivando una autoestima saludable y utilizando sus talentos en contextos adecuados.
Del libro “El don de la Alta Sensibilidad”, Ed. Urano.
Si obtienes más de 15 veces “Sí”: Es más que probable que seas una Persona con Alta Sensibilidad. Tienes más sensibilidad para detectar sutilezas que la mayoría de las personas.
Mas información sobre personas altamente sensibles en personasexcepcionales.com