Esta semana, en el programa «Más de Uno Cantabria” de Onda Cero, la psicóloga Montserrat Guerra ha profundizado en un fenómeno cada vez más común entre quienes se preparan para oposiciones: la llamada “tristeza del opositor”. Este estado emocional, también conocido como «síndrome del opositor», se caracteriza por una combinación de ansiedad, estrés, autoexigencia y perfeccionismo que puede afectar gravemente al bienestar mental de los aspirantes.
Durante su intervención, Guerra explicó que este síndrome no solo implica una carga emocional considerable, sino que también puede manifestarse físicamente, con síntomas como insomnio, fatiga mental, problemas de concentración y somatizaciones como dolores de cabeza o problemas estomacales.
La psicóloga destacó que la presión constante por alcanzar resultados excelentes y el miedo al fracaso pueden llevar a una disminución de la autoestima y la motivación. Además, el aislamiento social y la falta de apoyo emocional agravan la situación, haciendo que muchos opositores se sientan solos en su lucha.
Para abordar este problema, Guerra recomendó establecer metas realistas, mantener un equilibrio entre el estudio y el descanso, y buscar apoyo emocional, ya sea a través de amigos, familiares o profesionales de la salud mental.
Una persona que sufre la tristeza del opositor suele experimentar un profundo malestar emocional vinculado al proceso largo, solitario y exigente de preparar unas oposiciones. Esta tristeza no es simplemente estar desanimado por un mal día de estudio, sino una sensación persistente de agotamiento psicológico que afecta a su motivación, autoestima y bienestar general.
Quien la padece puede sentirse atrapado en una rutina monótona, con la sensación de que todo gira en torno al estudio, dejando de lado su vida social, sus aficiones y, en ocasiones, incluso su salud. La incertidumbre sobre el resultado del esfuerzo, unida a la presión constante por rendir, puede generar ansiedad, insomnio y una gran frustración. También es común que aparezca una voz interna muy crítica que cuestiona el propio rendimiento, generando pensamientos como “nunca lo conseguiré” o “no estoy haciendo lo suficiente”.
La tristeza del opositor implica además una cierta soledad emocional: aunque el entorno pueda apoyar, muchas veces el opositor siente que nadie comprende realmente lo que está viviendo. Este aislamiento refuerza la carga emocional, y puede llevar a estados depresivos si no se aborda adecuadamente.
Aquí tienes algunas estrategias efectivas para afrontar la tristeza del opositor, con el objetivo de cuidar tu salud mental mientras estudias:
A pesar de la dureza del camino, la tristeza del opositor no es un destino inevitable. Con conciencia emocional, hábitos saludables y apoyo adecuado, es posible prepararse para unas oposiciones sin sacrificar la salud mental. Este proceso, aunque exigente, también puede convertirse en una oportunidad de crecimiento personal, autoconocimiento y resiliencia. Cada paso que das, incluso los más difíciles, te acerca a tu meta. No estás solo, y cuidar de ti también forma parte del éxito.
En nuestro gabinete de psicología trabajamos la tristeza del opositor, comprendiendo el impacto emocional que tiene el proceso de preparación de unas oposiciones. Sabemos que no se trata solo de estudiar, sino de gestionar el estrés, la autoexigencia, el miedo al fracaso y la soledad que muchas veces lo acompañan.
Ofrecemos terapia tanto presencial como online, adaptándonos a tus horarios y necesidades. En nuestras sesiones, te ayudamos a desarrollar herramientas para regular la ansiedad, mejorar tu organización emocional y fortalecer tu autoestima, sin descuidar tu bienestar durante esta etapa exigente. Nuestro objetivo es que puedas prepararte con equilibrio, motivación y salud mental.
Si estás pasando por un momento difícil, no esperes a tocar fondo: pedir ayuda también es una forma de avanzar.